Básicamente existen dos tipos: la hipercolesterolemia o colesterol alto y la hipertrigliceridemia o triglicéridos altos. Cuando se tienen los niveles de colesterol o triglicéridos en sangre demasiado elevados se favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (ECV).
Hay que tener en cuenta que:
Se consideran hipercolesterolemia los valores por encima de 200 mg/dl, y es especialmente delicado cuando supera los 250 mg/dl.
Los valores adecuados de triglicéridos son aquellos que están por debajo de los 150 mg/dl.